sábado, mayo 11 2024

Sobre nosotros
  • idealist

Tendencias 2022 en Sustentabilidad y RSE.

Por Julián D’Angelo

*Director Ejecutivo, Centro de Responsabilidad Social Empresaria y Capital Social (UBA)

Estamos comenzando el tercer año consecutivo atravesado por una contingencia sanitaria global debido a la pandemia de Covid-19, en esta ocasión bajo los efectos de la variante Ómicron que ya está presente en más de la mitad de los países del mundo y con transmisión comunitaria en Argentina.

Esta severa crisis ha impactado negativamente a más del 50% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, entre ellos por supuesto, el 1, de “fin de la pobreza”, el 2 de “hambre cero”, el 3 de “Salud y bienestar”, el 4 de “Educación”, el 8 de “trabajo decente” y el 10 de “reducción de las desigualdades”.

La pandemia fue una gran generadora de pobreza y acentuó la desigualdad existente en la población mundial. Provocó una gran recesión, con una disminución del 3,5% de la actividad económica mundial en 2020 y el desempleo de 33 millones de personas. Dejó un saldo de 120 millones de pobres más, que en 2019, a nivel mundial. Lo que representa el mayor crecimiento de la pobreza en el mundo en los últimos 20 años. Y unas 150 millones de personas más con hambre.

Por ello, la incorporación de los ODS en la gestión de las empresas no puede ser una moda pasajera más.

En este contexto, donde la opción por el desarrollo sostenible ya no se muestra solo como algo deseable, sino claramente inevitable, es posible identificar las siguientes cinco tendencias para las empresas en Argentina para este 2022.

 

-Economía Circular como estrategia de reactivaciónEconomía circular: producir, consumir y reciclar con responsabilidad

La economía circular (EC) se ha consolidado como uno de los métodos más válidos para alcanzar los ODS. Es una importante iniciativa que permite reducir el impacto en el ambiente, y disminuir los costos de la materia prima, reproduciendo los ciclos de la naturaleza. Plantea repensar los procesos de producción en todas las fases del ciclo: diseño, producción, logística, consumo y gestión de residuos. En una economía circular, los residuos y la contaminación se eliminan desde el diseño. Los materiales y productos permanecen en uso, circulando en la economía.

Y está al alcance de todos: desde un microemprendedor hasta una gran compañía pueden implementar cambios importantes en el sentido de la circularidad.

Un marco normativo que promueva estas prácticas en la producción resultaría más que interesante para escalar en la economía circular.

👉También te puede interesar: PREMIANDO A DIFERENTES PROYECTOS SOCIALES 

Teletrabajo, la modalidad del 'home office' se extiende en la Argentina

-Home office

Hace un año planteábamos que una de las grandes consecuencias de la pandemia había sido la aceleración y masificación del homeoffice, hasta ese entonces, un “privilegio” reservado solo a algunas profesiones.

Esta nueva realidad del teletrabajo impuso a las empresas nuevos desafíos en sus relaciones laborales y exigió, al mismo tiempo, nuevas modalidades.

Actualmente, debido a la alta contagiosidad de la variante Ómicron, varias compañías que habían vuelto a una nueva normalidad presencial, están retornando a esquemas de trabajo en casa.

En este punto, es importante que las definiciones corporativas en materia de la modalidad laboral sean tomadas bajo la mirada de la responsabilidad social y el empoderamiento del capital humano, sin limitarse a la coyuntura de las contingencias sanitarias, y mirando más allá de ese horizonte temporal, porque para muchos trabajadores, el teletrabajo ya forma parte de sus nuevos derechos adquiridos.

 También te puede interesar: 👇

La oficina Post-Covid: nuevos protocolos y un espacio saludable

4 preguntas que debes hacerte para promover la igualdad de género en tus  proyectos de intervención social

-Igualdad de género: más allá del pinkwashing

Según la ONU, el tiempo que faltaría para cerrar la brecha entre géneros y alcanzar la igualdad de oportunidades a nivel mundial se amplió a la escandalosa cifra de 268 años.

Las causas de este incremento tienen que ver con la menor representación política de las mujeres en las grandes economías y en la dirección de las grandes compañías, el estancamiento de los avances económicos, por los cuidados familiares y el hecho de que las mujeres trabajan precisamente en los sectores más afectados por el confinamiento.

El “techo de cristal” sigue muy presente en las empresas y nuestro país sigue mostrando uno de los porcentajes más bajos de Sudamérica de mujeres en cargos gerenciales. En Argentina, en las empresas que cotizan en Bolsa las mujeres ocupan apenas el 12,4% de los puestos de dirección. Y en materia de brecha salarial de género, el ingreso promedio de los varones es un 34,5% superior al de las mujeres.

El actual contexto nos muestra la necesidad de cerrar estas brechas y profundizar el trabajo por la igualdad de género no sólo desde lo discursivo (pinkwashing), sino también desde las acciones, asumiendo compromisos firmes, mensurables y verificables en este sentido.

 

La responsabilidad social y sus desafíos en la era digital - Te lo cuento  YA!-Responsabilidad Social Digital

Se está hablando de una nueva responsabilidad para las empresas tecnológicas que trabajan con IA: la responsabilidad social digital, que debe estar presente, entre otros aspectos, en la captación, uso, procesamiento, distribución y disposición de la información digital, en particular la captada de forma espontánea del público.  En este punto, uno de los cuestionamientos pasa por el abuso de esa información y el mantenimiento de la privacidad.

Otro aspecto sensible es la ética en el uso de los algoritmos de la inteligencia artificial.  Algoritmos que se usan, por ejemplo, para ordenar los resultados de una búsqueda por internet, para seleccionar la publicidad a mostrarle al usuario, para determinar la concesión de créditos basada en el historial crediticio y otras características de las personas, para la selección del personal, etc. Estos algoritmos y la inteligencia artificial llegan a ejercer una gran influencia sobre la vida de las personas, empresas e instituciones, y es por ello por lo que se requiere su desarrollo y utilización ética.  Han sido numerosas las denuncias en el mundo contra empresas donde sus algoritmos de IA replicaron patrones de discriminación hacia determinadas personas, o colectivos, por características, como el género, la   edad, gustos, comportamiento, opiniones, etc.

Ocurre que, muchas veces, los algoritmos reflejan la realidad del mundo tal cual es, no como quisiéramos que sea. Un mundo, sexista, a veces racista, y con sesgos étnicos claros, francamente clasista, que favorece a los jóvenes por sobre los adultos mayores, y a las poblaciones con mayor poder adquisitivo.

Y es por ello por lo que las compañías tecnológicas tienen una enorme responsabilidad en la formación ética de los responsables de la programación de dichos algoritmos y en el seguimiento y control del funcionamiento de los mismos, que están cada vez más bajo la lupa de los usuarios y consumidores y los medios de comunicación.

COP26: el liderazgo de las ciudades en la agenda climática - LA NACION

-Agenda climática global- Avances y retrocesos

Sin dudas, uno de los acontecimientos más importantes de 2021 en materia de la Agenda climática, ha sido la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) en Glasgow (Gran Bretaña), de manera presencial.

En materia de dióxido de carbono (CO2), a pesar de los compromisos asumidos en la Cumbre, la realidad es que las emisiones están volviendo a superar el nivel prepandemico.

También la temperatura global estuvo en 2021 en 0,84°C por encima del promedio del Siglo XX, extendiendo la serie de 45 años consecutivos con temperatura global por encima del promedio.

Los últimos 8 años han sido los más cálidos jamás registrados en el planeta. En 2021 se registró además el mes más cálido de la historia: julio de 2021 superó a julio de 2016, el anterior mes más caliente registrado.

En un reciente estudio elaborado por Naciones Unidas, el 73% de los directores ejecutivos corporativos consultados manifestó sentir una creciente presión para actuar y más de la mitad (57%) dijo estar dando prioridad a la acción climática en medio de su recuperación de la pandemia ocasionada por la COVID-19.

Además, el 71% afirma estar trabajando activamente en el desarrollo de un objetivo de emisiones netas cero para su empresa y el 57% sostiene estar operando en línea con el objetivo de 1,5°C. Aunque, casi dos tercios (65%) de los líderes ya están avanzando en nuevos modelos de negocio y soluciones con cero emisiones para alcanzar sus objetivos, sólo el 16% de todos los CEOs dijeron que su madurez está en una etapa avanzada hoy en día.

 

 

 

Julián D’Angelo es Licenciado en Administración (UBA), Posgrado en Gestión Sociourbana (FLACSO). Conferencista internacional y columnista en temas de Responsabilidad Social, Sostenibilidad y Nuevas Economías, con foco en América Latina y el Caribe.

Es investigador y docente de grado y posgrado en materias del área de administración en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA), la Escuela Argentina de Negocios y otras Casas de Estudio.

Con un extenso currículum, es actualmente Director Ejecutivo del Centro Nacional de Responsabilidad Social Empresarial de la Universidad de Buenos Aires, Director Ejecutivo del Centro de Estudios en Desarrollo Sostenible de la Escuela Argentina de Negocios y Director de la Cátedra Abierta de Administración “Enrique Shaw” de la Universidad Católica de Cuyo- San Luis.

Autor del  libro “Responsabilidad social y universidad. Agenda Latinoamericana  ” Publicaciones Empresariales UNAM FCA Publishing (2018)

 

Portal Tendencia Sustentable integra red de medios digitales de Grupo SENSE que desempeñan una función esencial en la difusión de los ODS 3 ¨Salud y Bienestar¨ ODS 7 ¨Energía Asequible y no contaminante, y ODS 11 ¨Comunidades y Ciudades Sostenibles¨

TENDENCIA SUSTENTABLE 
¨Promoviendo el acceso universal a la información, en particular mediante Soluciones Abiertas, generando un aporte directo al logro del Objetivo 9, centrado en el desarrollo de infraestructuras resilientes y el fomento de la innovación¨

 

Compartir